Manto Blanco
El Manto Blanco es un grupo de forajidos con sede en los Páramos de Maguuma y el norte del Corazón de Maguuma. Alguna vez fueron líderes de Kryta por un breve tiempo hace 250 años, el Manto Blanco se ve a sí mismo como los legítimos gobernantes de la última nación humana en Tyria. Con la intención de retomar su papel de gobernador sobre Kryta, el Manto Blanco se ha infiltrado profundamente en el sistema político del reino y ha provocado conflictos en toda la tierra.
Aunque la mayoría de los krytanos han creído durante mucho tiempo que el Manto Blanco es una amenaza histórica distante, la Hoja Brillante son pocos los que saben la verdad, que los cultistas financian y lideran a los bandidos que asolan el campo en secreto. Aunque el Manto Blanco lidera a los bandidos, no todos los bandidos son miembros del culto o saben de su existencia; muchos son engañados por el Manto Blanco, o son los que quedan desamparados por las acciones del culto con pocas opciones excepto la vida del crimen.
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Historia
Origen
El Manto Blanco se originó como un culto religioso formado en Kryta por Saul D'Alessio en el año 1067 d.É. Saúl era un borracho y un jugador convertido en ladrón que se exilió en un bosque profundo y se topó con poderosos lanzadores de hechizos a quienes se habían llamado los "Invisibles". Rescataron a Saúl del borde de la muerte y lo regresaron a Kryta, donde predicó la doctrina de sus nuevos Invisibles como dioses. Saúl proclamó la salvación durante la hora más oscura de Kryta, cuando la invasión de los charr amenazó la supervivencia de la nación y cuando el rey Jadon había huido del trono.
Bajo el liderazgo de Saúl, el Manto Blanco fue amable con los no creyentes y los defensores de los débiles. Saúl dirigió una pequeña unidad de élite en medio de la noche para atacar a los líderes de las fuerzas invasoras de los charr. Aunque los líderes fueron asesinados, la batalla había alarmado al campamento charr, y todo el ejército charr marchó sobre Saúl y sus pocos fieles. Saúl rezó en el momento de necesidad del Manto Blanco, y tres de los Invisibles llamados Optimus Caliph, Mercia el Presumido y Lázaro el Nefario llegaron y los ayudaron a derrotar a los charr.
Sin embargo esta ayuda tuvo un alto costo, todos excepto los más fieles del Manto Blanco perecerían por haber contemplado a sus dioses invisibles. Al presenciar la muerte de sus semejantes, Saúl se afligió y se dio cuenta de la verdadera naturaleza de sus supuestos dioses. Los Invisibles llevaron al desilusionado líder del Manto Blanco con ellos a un lugar remoto para asegurar su silencio.
Los sobrevivientes que se convirtieron en líderes del Manto Blanco bajo el mando del confesor Dorian, difundieron historias de que Saúl se había sacrificado valientemente su vida en la batalla contra los charr. Sin amenaza ni rey, el Manto Blanco se hizo cargo de Kryta.
Guerra en Kryta
El Manto Blanco se volvió arrogante y abusivo durante su reinado, prosperando con la riqueza de la tierra y dejando a los no creyentes en la pobreza. Lo peor de todo es que cada año los ciudadanos de Kryta fueron elegidos para una "educación especial" y nunca más los volvieron a ver. La verdad es que el Manto Blanco ofreció a estos Elegidos infortunados como víctimas de sacrificio en la cima de la Hematites en la Jungla de Maguuma.
Nacido de esta lucha, se formó un grupo de rebeldes que se ubicaron en la Jungla de Maguuma y se autodenominaron la Hoja Brillante y prometieron eliminar la corrupción y la descomposición que le robaron a Kryta su grandeza. La verdadera naturaleza del Manto Blanco y los hechiceros inhumanos que adoraban fue expuesta para que todos la vieran en una serie de conflictos violentos que dejaron muerto al sumo consejo del Manto.
Sin embargo el Manto Blanco se mantuvo fuerte y se volvió aún mas despiadado bajo el nuevo mando del Confesor Isaiah, que sumió a Kryta en una guerra civil. Esta guerra se intensificó en el año 1079 d.É., y culminó en una batalla de Arco del León, donde el Confesor Isaiah y el último de los Invisibles fueron asesinados, excepto Lázaro. Viendo que hubo muchas pérdidas, Isaiah había enviado muchos Manto Blanco a las profundidades de la Jungla de Maguuma para asegurar la supervivencia del culto, e inmediatamente comenzaron a intentar sembrar la desconfianza contra la Reina Salma y la Hoja Brillante por mientras, hasta esperar un día volver regresar y tomar el poder una vez mas.
Caída del Manto Blanco
En Los Páramos Argentos y el este de las Selvas Brisbanas los papeles dispersos y los objetos que dejaron los bandidos que una vez operaron las fortalezas, revelaron que el Manto Blanco había llamado a sus tierras "Nueva Kryta" y se había vuelto aún más militante desde su caída. Sus números siguieron siendo un misterio hasta que el Pacto tropezó involuntariamente con las afueras de las principales fortificaciones del Manto Blanco en la Espesura Abandonada.
El Manto Blanco no solo sobrevivió sino que prosperó en su exilio, reconstruyendo sus fuerzas en la Espesura Abandonada y alrededor del sur del Pantano de la Hematites. En los últimos años el Manto Blanco se había centrado por completo en dos objetivos, resucitar a Lázaro, el último de los Invisibles, y recuperar la antigua magia mursaat para realizar un asalto en toda región contra Kryta. Para cumplir estas dos misiones, estuvieron bajo las nuevas órdenes del confesor Caudecus, el Manto Blanco había comenzado a experimentar en la Hematites en el Pantano de las Hematites, rompiendo su caparazón y descubriendo cómo utilizar su magia.
Después de que Lázaro aparentemente resucitó, el Manto Blanco se dividió entre los leales a Lázaro y los leales al Confesor. El Manto Blanco leal a Caudecus se reagrupó y asaltó Linde de la Divinidad utilizando armamento con poder de la Hematites, construcciones de jade y refuerzos de centauros dirigidos por el Maestro de asedio Immelhoof para hacerse cargo de la región vecina del lago Doric. Sin embargo el poder combinado de los Serafines, la Hoja Brillante, los centinelas Charr y el Comandante del Pacto tomaron represalias y aplastaron a los invasores. Caudecus fue asesinado en un asalto a su mansión.
Mientras tanto la facción de Lázaro del Manto Blanco construyó una nueva fortaleza en Draconis Mons, reuniendo fuerzas para sus propios planes para enfrentarse al Dragón antiguo Primordus. Sin embargo una vez que sus recursos se agotaron, Lázaro se volvió contra sus seguidores del Manto Blanco, los encarceló y contrató mercenarios para continuar su trabajo. A juzgar por el diálogo con la prisionera fugitiva Arissea, se desconoce si el Manto Blanco descubrió que "Lázaro" había sido un impostor todo el tiempo.
Los pocos sobrevivientes del Manto Blanco que aún eran leales al verdadero Lázaro, huyeron a su escondite en lo profundo de las Selvas Brisbanas, donde salvaguardaron un Aspecto de Lázaro bajo las órdenes de la Magistrada Araya. Sin embargo la Magistrada se volvió más errática cuanto más confiaba en el poder adictivo de los fragmentos de la Hematites, y se aseguró de matar a cualquiera que intentara huir o desafiar su voluntad. Cuando el Comandante del Pacto y la Ejemplar Kerida de la Hoja Brillante entraron al escondite en busca del Ojo de Janthir y el aspecto, se abrieron paso entre los cultistas y finalmente con Araya. La caída del último Magistrado marcó el final del una vez poderoso Manto Blanco.
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